TANATOLOGIA Pérdida y Elaboración de Duelo

03.09.2021

El dolor del duelo es la renuncia forzada a algo que hubiera preferido seguir teniendo. El dolor se conecta con un sentimiento: la tristeza, una emoción normal y saludable, aunque displacentera por que significa extrañar lo perdido, la diferencia con el sufrimiento es que el dolor siempre tiene un final, el sufrimiento podría no terminar nunca ya que puede llevarnos a una depresión y melancolía.

Por lo que el duelo, es el doloroso proceso normal de elaboración de una perdida tendiente a la adaptación y armonización de nuestra situación interna y externa frente a una nueva realidad. Elaborar el duelo es aprender a soltar lo anterior.

Lo que sigue después de haber llorado cada pérdida, después de haber elaborado el duelo de cada ausencia es el encuentro de uno mismo.

Etapas del camino de la elaboración del Duelo

Perder es dejar algo "que era" para entrar en otro lugar donde hay otra cosa "que es" y esto "que es" no es lo mismo "que era", este cambio interno o externo conlleva un proceso de elaboración de lo diferente, una adaptación a lo nuevo.

Perdemos no solo a través de la muerte, sino también siendo abandonados, cambiando, siguiendo adelante. Nuestras pérdidas incluyen las renuncias conscientes e inconscientes de nuestros sueños románticos, la cancelación de nuestra esperanza irrealizable, nuestras ilusiones de libertad, de poder y seguridad, así como el paso por las diferentes etapas de nuestra vida.

La pérdida trae consigo sentimientos de muerte, desolación, vacío, ausencia, dolor, rabia, miedo, tristeza, desesperación, llanto, sufrimiento.

ELABORACIÓN Y DUELO - Elaboración que deriva de labor, de tarea y duelo que procede del dolor.

La elaboración implica como mínimo cierta conciencia, un darme cuenta. Me guste o no, voy a ser abandonado por cada persona, por cada cosa, por cada situación, por cada etapa, por cada idea, tarde o temprano, pero inevitablemente.

Duelo quiere decir batalla, pelea entre dos que sugiere que en el proceso interno de la elaboración de una pérdida, se establece una lucha, entre la parte de mi que, atada a la realidad acepta la pérdida y la que quiere retener, la que no está dispuesta a soltar lo que ya no está.

1.- Incredulidad: Hay un momento de negación y cuestionamiento en el que no hay dolor.

2.- Regresión: Cuando aceptamos el dolor tenemos un comportamiento infantil de berrinche, demostraciones nada racionales del dolor y absolutamente desmedidas.

3.- Furia: Nos enojamos con todos para poder pensar que tiene que haber alguien a quien responsabilizar de todo esto.

4.- La Culpa: Nos empezamos a sentir culpables por habernos enojado con el otro. ¿Por qué?, Si no hubiera..., Debería..., Si yo hubiera..., Quizá me..., Culparnos es una manera de decretar que yo lo habría podido evitar, una injusta acusación por todo aquello que pudimos hacer.

5.- La Desolación: Es la verdadera tristeza. Esta es la etapa temida, tanto que gran parte de lo anterior pasó para evitar esto, para retrasar nuestra llegada aquí, aquí es donde está la impotencia, el darnos cuenta de que no hay nada que podamos hacer, que el otro está irremediablemente muerto y que eso es irreversible.

6.- Fecundidad: No hay nada peor que confundir "valorar" con "idealizar", una opción me permite elaborar el dolor, la otra lamentablemente es una manera de permanecer en él. ¿Qué es fecundidad?, es empezar a hacer algunas cosas dedicadas a esa persona, o por lo menos con consciencia de que han sido inspiradas por el vinculo que tuvimos con ella, Voy a transformar esa energía ligada al dolor en acción.

7.- Aceptación: Quiere decir cosas. La primera es discriminarse, la palabra no es linda, pero no hay otra, discriminarse por la persona que se murió, separarse, diferencia, diferenciarse, asumir sin lugar a dudas que esa persona murió y yo no. Quiere decir resituarse en la vida que sigue.

La segunda cosa que significa aceptar es interiorizar. Uno llora a aquellos gracias a quien es, algo de esa persona quedó en mí. Esto es interiorización. La conciencia de lo que el otro dejo en mí y la conciencia de que por eso siguen vivas en mi las cosas que aprendí, exploré y viví.

DUELO PATOLOGICO

Cuando voluntariamente o involuntariamente se interrumpe el proceso del duelo normal, la herida nunca llega a cicatrizar.

El duelo patológico siempre se debe a una de estas cuatro cosas..

a) El proceso del duelo nunc a empieza.

b) Se detiene morbosamente en alguna de las etapas.

c) Progresa hasta alguna de ellas y rebota infinitamente hacia alguna anterior.

d) Se atasca intentando evitar una etapa.

Duelo Ausente. Si el que debe vivir el proceso se defiende tanto o sufre un shock tan grande que no puede salir de la primera etapa.

Duelo Conflictivo. Cuando el proceso está sirviendo para otra cosa, por ejemplo para no responsabilizarse de la vida que le queda vivir.

Duelo Retrasado. Casi siempre ligado a un conflicto interno emocional. Por ejemplo cuando los sentimientos que tiene frente a esta muerte son tan ambivalentes que no sabe si alegrarse o entristecerse.

Duelo Desmedido. Cuando la expresión desborda, a veces hasta excediendo los límites de la integridad propia o de terceros.

Duelo Crónico. Cuando el proceso se recicla infinitamente sin terminar nunca.

Trastornos en el duelo patológico.

- Depresión grave.

- Abuso de drogas o alcohol.

- Trastornos psicosociales de integración.

- Relación anormal con la pérdida.

- Ideas recurrentes de la propia muerte.

- Duración anormal de los síntomas.

- Ausencia de pena.

Recomendaciones para recorrer el camino de las lagrimas.

1. Permítete Estar En Duelo. Date el permiso de sentirte mal, necesitado, vulnerable, sentir el dolor plenamente por que el permiso es el primer paso de este camino y ningún camino se termina si antes no se comienza a recorrerlo.

2. Abre tu Corazón al Dolor. Registra y expresa las emociones que surjan, no las reprimas. Recorrer el camino de punta a punta es condición para cerrar y sanar las heridas. Permítete el llanto, te mereces el derecho a llorar cuanto sientas, no escondas tu dolor, comparte lo que está pasando con tu familia y tus amigos de confianza.

3. Recorrer el Camino requiere Tiempo. Dicen que el tiempo lo cura todo, pero cuidado, quizá el tiempo no sea suficiente. Lo que realmente puede ayudar es lo que uno hace con el tiempo.

4. Ser Amable Contigo. Se paciente, no te apures, jamás te persigas creyendo que ya deberías sentirte bien, tus tiempos son tuyos, recuerda que el peor enemigo en el duelo es no quererse.

5. No Tengas Miedo de Volverte Loco. La tristeza, la rabia, la culpa, la confusión, el abatimiento y hasta la fantasía de morir son reacciones habituales y comunes a la mayoría de las personas después de una pérdida importante o de la muerte de un ser querido13.

6. Aplazar Algunas decisiones importantes.

7. No descuides tu salud.

8. Agradecer las pequeñas cosas.

9. Anímate a pedir ayuda.

10. Procura ser paciente con los demás.

11. Mucho descanso, algo de disfrute y una pizca de diversión.

12. Confía en tus recursos para salir adelante.

13. Acepta lo irreversible de la perdida.

14. Elaborar el duelo no es olvidar.

15. Aprende a vivir de nuevo.

16. Céntrate en la vida y en los vivos.

17. Define tu postura frente a la muerte.

18. Vuelve a tu fe.

19. Buscar las puertas abiertas.

20. Cuando tengas buena parte del camino ya recorrida, háblales a otros de tu experiencia.

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